¿Cómo evaluar la seguridad de su empresa?
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Durante la crisis sanitaria del 2020 continúan incrementándose las actividades relacionadas con la ciberdelincuencia aprovechándose del mayor uso de la tecnología, que se ha hecho desde el hogar
En las películas clásicas del Viejo Oeste, una de las escenas más tradicionales era ver a grupos de pillos enmascarados, bien agazapados y cargando pistolas, listos para atacar la diligencia o el tren cargado de oro.
Si llevamos esta analogía a nuestra realidad actual, vamos a encontrar a esos grupos de malhechores ya no escondidos detrás de una gran roca, sino al acecho y muy sigilosos buscando como acceder a nuestros dispositivos digitales y a toda la valiosa información que en ellos guardamos.
La ciberdelincuencia, es la gran maldición de Internet y se refiere a cualquier actividad ilegal llevada a cabo mediante el uso de tecnología. Los responsables pueden ser personas aisladas o grupos increíblemente organizados.
La profesionalización y proliferación de la ciberdelincuencia supone un costo anual enorme en daños que sufren personas, empresas e incluso Gobiernos. Los expertos estiman que los daños por culpa de la ciberdelincuencia alcanzarán los 6 billones de dólares anuales para 2021, lo que la convierte en una de las actividades ilegales más lucrativas.
A medida que el Internet se aplica cada vez más en el hogar y los dispositivos inteligentes ganan popularidad, los ciberdelincuentes disfrutan de una superficie de ataque mucho mayor: más oportunidades para romper las medidas de seguridad, lograr acceso no autorizado y cometer delitos.
En este panorama, la pandemia del Coronavirus creo un ambiente propicio para cometer más fraudes online, pues precisamente el confinamiento incrementó la actividad comercial por la red a nivel mundial.
En nuestro país los incidentes de fraude cibernético han aumentado en los últimos meses, precisamente en el periodo que una mayoría de la población se mantuvo trabajando desde el hogar. Hay que señalar que los ataques que se efectúan no solo se dan a computadoras portátiles o de escritorio, sino que los ciberdelincuentes también se dirigen a las aplicaciones como WhatsApp, Facebook, Twitter o Paytm.
El poco conocimiento que aún se tiene sobre este tema ha convertido al ciudadano común, en una víctima fácil de los ciberdelincuentes por lo que es necesario actualizarse, estar alertas de las noticias que surjan al respecto, ser precavidos con la información que facilitamos y no tener temor en consultar cuando haya dudas sobre una transacción en línea que deseemos hacer.
Acá le compartimos alguna información que pueden ser de ayuda para cuidar de su seguridad y privacidad. Lee y comparte si estas de acuerdo con nuestros puntos.
Esta aplicación se volvió muy popular cuando el teletrabajo se volvió una necesidad. Sin embargo, Zoom enfrentó problemas por algún tiempo y aunque ha mejorado aspectos de su privacidad no está demás tomar precauciones. Si está utilizando esta aplicación, cambie la contraseña de su cuenta y cree una contraseña muy compleja. No abra ningún enlace desconocido y tenga cuidado con tales actividades. Zoom ofrece la opción de bloquear la reunión después de que comience para que los nuevos participantes no puedan unirse al grupo. Si usted es el anfitrión, active la función de sala de espera para la reunión de Zoom.
Los hackers están recurriendo a nuevos trucos para hackear Whatsapp y para ello piratean su Facebook o Instagram. Esto dificulta el inicio de sesión en ambas aplicaciones. En este caso, se pide el código de seguridad de Whatsapp, desde el cual ya se accede ilegalmente a a Whatsapp. Expertos en este tema afirman que nunca comparta su contraseña, código de seguridad y OTP (One-Time Password) con nadie.
Si hay alguna actividad inusual en Internet o en una aplicación, informe solo en el sitio web auténtico. Ningún sitio web correcto le solicita información personal. Por lo tanto, no comparta su información privada con nadie. Si está utilizando su cuenta de Whatsapp y sospecha que la cuenta se está utilizando desde otro dispositivo, entonces debe cerrar la sesión de su cuenta desde cualquier lugar.
Durante el trabajo desde casa, evite acceder a su cuenta personal de redes sociales en el mismo navegador en el que ejecuta el trabajo de oficina y el correo electrónico. Esto puede ser aún más desastroso para quienes trabajan como administradores de redes sociales.
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